Las cuentas de ahorro para la salud (HSA) son como las cuentas de ahorro personales, pero el dinero que contienen se utiliza para pagar los gastos de la atención sanitaria. Usted, y no su empresa o compañía de seguros, es el dueño y el que controla el dinero de su HSA.
El dinero que deposita en la cuenta no está sujeto a impuestos. Para poder abrir una HSA, debe tener un tipo especial de seguro médico o prepaga médica llamado plan de alta franquicia.
¿Por qué se crearon las cuentas de ahorro sanitario?
Las HSA y los planes de salud con deducible alto se crearon como una forma de ayudar a controlar los costes de la atención sanitaria.
La idea es que la gente gastará su dinero para la atención sanitaria de forma más inteligente si utiliza su propio dinero.
¿Es una cuenta de ahorro sanitario adecuada para mí?
Como cualquier otra opción de atención sanitaria, las HSA tienen ventajas y desventajas. Al sopesar sus opciones, piense en su presupuesto y en la atención sanitaria que probablemente necesitará el año que viene.
Si en general goza de buena salud y quiere ahorrar para futuros gastos sanitarios, una HSA puede ser una opción atractiva. O si está cerca de la jubilación, una HSA puede tener sentido porque el dinero puede utilizarse para compensar los costes de la atención médica después de la jubilación.
Por otro lado, si cree que podría necesitar una atención médica costosa en el próximo año y le resultaría difícil cumplir con un deducible alto, una HSA podría no ser su mejor opción.
¿Cuáles son algunas de las posibles ventajas de las cuentas de ahorro sanitario?
- Usted decide la cantidad de dinero que va a apartar para los costes de la atención médica.
- Usted controla cómo se gasta el dinero de su HSA. Puede buscar atención médica en función de la calidad y el coste.
- Su empresa puede contribuir a su HSA, pero usted es el dueño de la cuenta y el dinero es suyo incluso si cambia de trabajo.
- El dinero no utilizado al final del año se transfiere (permanece en su cuenta) al año siguiente y es suyo indefinidamente.
- No tiene que pagar impuestos por el dinero que ingresa en su HSA.
- Algunas HSA pagan intereses por el dinero no utilizado en su cuenta o invierten el dinero en fondos de inversión u otros productos financieros. Las ganancias de una HSA también están libres de impuestos.
¿Cuáles son las posibles desventajas de las cuentas de ahorro para la salud?
Las enfermedades pueden ser imprevisibles, lo que dificulta la elaboración de un presupuesto exacto para los gastos sanitarios.
La información sobre el coste y la calidad de la atención médica de prepaga médica puede ser difícil de encontrar.
A algunas personas les resulta difícil reservar dinero para depositarlo en sus HSA. Las personas mayores y más enfermas pueden no ser capaces de ahorrar tanto como las personas más jóvenes y sanas.
La presión para ahorrar el dinero de su HSA podría llevarle a no buscar atención médica cuando la necesite.
Si saca dinero de su HSA para gastos no médicos, tendrá que pagar impuestos por ello.
¿Quién puede crear una cuenta de ahorros sanitarios?
Su empresa puede ofrecer una opción de HSA, o puede abrir una cuenta por su cuenta a través de un banco u otra institución financiera. Para poder optar a ella, debe ser menor de 65 años y tener un plan de seguro médico con deducible alto.
Si tiene un cónyuge que utiliza su seguro como cobertura secundaria, también debe estar inscrito en un plan de alta franquicia.
Este plan de salud con franquicia elevada debe ser su único seguro de salud: no puede estar cubierto por ningún otro seguro de salud de prepaga médica.
Sin embargo, tener un seguro dental, de visión, de incapacidad y de atención a largo plazo no le descalifica para tener una HSA.