¿Qué significa la normativa actualizada de la OSHA sobre el sílice para el control de derrames?
La OSHA exige que los suelos de los lugares de trabajo estén limpios y secos para que los empleados puedan realizar su trabajo con seguridad y eficacia. Esto requiere un tratamiento adecuado de las fugas, goteos y derrames habituales en las instalaciones del lugar de trabajo.
Si se ignoran, estos incidentes aparentemente pequeños pueden causar lesiones, fuertes citaciones por incumplimiento y una disminución general de la productividad. Cuando se produce un derrame, es importante responder rápidamente con los materiales adecuados (como los absorbentes) para mitigar los riesgos.
Por eso, un plan de respuesta integral y eficaz para el control de derrames es un elemento esencial de un programa de seguridad.
Los productos que absorben son adecuados para ayudar a mantener el lugar de trabajo limpio y seguro, especialmente alrededor de los equipos con fugas o las zonas de derrames frecuentes.
El granulado a base de arcilla tiende a ser una opción común para la respuesta a los derrames debido a su bajo coste percibido. Sin embargo, hay que tener en cuenta una serie de factores a la hora de elegir el absorbente adecuado para sus instalaciones.
El inconveniente de los absorbentes granulares es que el material suele provocar desorden en el lugar de trabajo, ya que los gránulos se arrastran fácilmente por las instalaciones. La composición rugosa también puede causar daños por abrasión en los equipos y los suelos.
Estas son las consecuencias de un producto que realmente no es tan eficaz porque el líquido tiende a cubrir el granulado en lugar de ser realmente absorbido.
Lo que es más importante para la seguridad de los que trabajan en las instalaciones, una de las composiciones más comunes del granulado es la tierra de diatomeas o arcilla, que tiene una base de sílice del 80% al 90%.
Este componente es especialmente impactante a la luz de la norma final recientemente anunciada por la OSHA que limita la exposición de los empleados a la sílice cristalina respirable.
Esta norma final, que incluye normas para los sectores de la construcción, general y marítimo, se estableció para frenar el cáncer de pulmón, la silicosis, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y las enfermedades renales, todas ellas relacionadas con la exposición a niveles elevados de sílice.
Con unos 2,3 millones de trabajadores expuestos a la sílice cristalina respirable en el trabajo, la OSHA estima que esta norma salvará más de 600 vidas y evitará más de 900 nuevos casos de silicosis cada año.
Existen varias alternativas eficaces al granulado que no contienen sílice. Una opción es un granulado compuesto por materiales más seguros y naturales, como la mazorca de maíz, el coco o la celulosa. Otra opción es utilizar productos a base de polipropileno fundido, como almohadillas, rollos, esterillas, calcetines y almohadas.
Esta solución le ofrece una mayor variedad de soluciones que se adaptan al tamaño del derrame, al tipo (producto químico, aceite o líquido en general) y a la zona de aplicación, al tiempo que se elimina la posibilidad de que se produzcan daños por abrasión o se ensucien los granos.
La elección de los absorbentes adecuados para su programa de respuesta a derrames va más allá de encontrar la solución más rentable. Tenga en cuenta la norma final de la OSHA sobre el sílice y los materiales alternativos que absorben cuando desarrolle una solución adecuada para su organización.
Con los productos adecuados, puede ayudar a mantener la seguridad de los empleados a la vez que se mantiene un lugar de trabajo limpio, conforme y eficiente.